Es muy posible que no tengas contratado el servicio de consultoría externo. Seguramente tendrás externalizada la contabilidad, la fiscalidad y la parte laboral de tu empresa. Pagas una pequeña iguala mensual y cumples con tus obligaciones legales. Y nada más.
Pero llega un momento en que sientes que necesitas que alguien te ayude con la gestión de tu empresa. Bien porque está ya cogiendo una dimensión que empieza a exceder de lo que tú estás acostumbrado o bien porque está estancada. Pero lo cierto es que necesitas asesoramiento profesional.
Pero pasar de ese sentimiento a dar el paso de contratarlo supone que debes estar dispuesto a vencer las siguientes barreras mentales:
- Aceptar que no es un gasto. Es una inversión.
- Aceptar que debes dedicarle parte de tu tiempo para darles información.
- Aceptar que debes aguantar que tus empleados se quejen de que les piden muchas cosas y ellos tienen mucho trabajo que hacer.
- Aceptar que debes contarles tanto lo que te gusta como lo que no te gusta.
- Aceptar que harán preguntas incómodas.
- Aceptar que te dirán que cambies procesos y hagas algunas cosas de otra forma distinta.
- Aceptar que los resultados se conseguirán a medio y largo plazo. No de forma inmediata.
Pero las dos peores BARRERAS son la del miedo y la vanidad. Cuando los consultores te den su diagnóstico y te digan los pasos a seguir debes estar dispuesto a aceptar que tu no lo sabes todo y que hay otras formas de hacer las cosas. Otras formas que ya han demostrado que funcionan en empresas como la tuya.
La barrera del MIEDO es la que hará que te cueste mucho romper con la tradición. La tradición es la forma en que siempre se han hecho las cosas en tu empresa. A fin de cuentas, te van a decir que salgas de tu zona de confort y que emprendas cambios. Y ya sabemos que aceptar los cambios es algo que nos cuesta mucho a todos.
La barrera de la VANIDAD es la que hará que te cueste aceptar que alguien te diga cómo hacer las cosas. Tu has levantado de la nada tu propia empresa y has llegado hasta hoy. Que alguien externo te diga que hay cosas que pueden hacerse mejor y que debes hacerlas de forma distinta es algo que te costará mucho. Tendrás la sensación de que estás pasando un examen.
Recientemente un empresario, en la sesión de tutorización financiera individual de nuestro programa en gestión y dirección de pymes, me reconocía que necesitaba apoyo externo ya que su empresa mantenía pendiente negativa. Tras revisar sus estados financieros vimos claramente el camino que debía seguir. Se lo expusimos y le animamos a que tomase las decisiones necesarias. No lo hizo. Siguió haciendo lo mismo de siempre. Hoy en día es una empresa con elevada tensión de liquidez y con un futuro muy comprometido. No sabemos si tuvo miedo o le pudo la vanidad.
Si sientes que necesitas empezar a controlar las finanzas de tu empresa, estás cansado de buscar y no sabes qué hacer, da el primer paso: Fórmate.
Nuestro programa GESTIÓN FINANCIERA PARA PYMES te ayudará a que puedas hacer un diagnóstico e identificar los pasos que tienes que dar para que mejorar la liquidez, solvencia y rentabilidad de tu empresa. Al finalizar, serás capaz de entender el balance de tu empresa, hacer un análisis económico y financiero, saber cuáles son los mejores documentos de cobro y pago y a dar los primeros pasos en planificación financiera.